Erase una tarde normal, de un dia normal, en un pueblo tranquilo. Dirigiame hacia la escuela Pablo Picasso por primera vez, a recoger a una amiga. Como mi sentido de la orientacion es similar al de Ryoga (Ranma 1/2) o a la de Zoro (One Piece) me decante por acercarme a los ciudadanos mas cercanos para pedirles indicaciones.
Pareciome ver en lontananza 2 figuras encorvadas; dos simpaticas ancianitas a las que preguntarles el camino correcto.
Tras llamarlas educadamente a una distancia prundencial con un "Perdonen señoras" ellas raudas miraronme. No se si fuere mi ropa negra o un demonio que vieran tras de mi, mas dichas simpaticas ancianitas repentinamente transformaronse en Carl Lewis y empezaron a correr como si el diablo se las llevase. A lo que perpejo solo pude decir "Señ... Seño... SEÑOOOOORAAAS!!!".
En honor a esas ancianitas que se escaparon de mi hace casi un año :)
jueves, 21 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario